Todos reconocemos el soniquete que crea este instrumento tan característico. Pero pocos de nosotros somos conocedores de su curioso origen.
Las castañuelas, también conocidas como palillos, nacen con los fenicios. Esta cultura, que más tarde se asentaría en Andalucía, nombraron a este instrumento como crótolas. Se trataban de creaciones artesanales realizadas a partir de cualquier tipo de madera, que se utilizaban para festejar.