Sonidos y canciones
La Guitarra y el Flamenco
La fusión definitiva del Flamenco y la guitarra Flamenca es en el siglo XX, de ella deriva la estructura de los diferentes palos flamencos: Soleás, Alegrías, Seguriyas…El Flamenco toma así el carácter de espectáculo.
La guitarra clásica y la guitarra flamenca son instrumentos distintos.
Para empezar, el tamaño cambia. La Guitarra Flamenca es ligeramente más pequeña que la clásica, y su aro evidentemente también. Dicen los flamencos que es el tamaño ideal para abrazar la guitarra, para que los dedos adquieran la capacidad de prolongarse hasta fundirse con las seis cuerdas.
El material con el que se fabrica también es distinto. La guitarra flamenca suele estar hecha de ciprés y abeto, mientras que la clásica tiene una variedad más amplia en cuanto a maderas utilizadas, aunque las más usuales son el cedro y el palo santo.
Otra diferencia, mínimamente apreciable a la vista, pero determinante al oído es la colocación de las barras armónicas ideadas para llevar a cabo técnicas flamencas como el rasgueo, el movimiento que hace vibrar la tapa y volver a la posición de reposo en intervalos temporales muy pequeños.
Y es que, si la guitarra flamenca es distinta a la clásica es precisamente porque en ella se emplean unas técnicas específicas: El picado, el trémolo flamenco o los arpeguios, por ejemplo. El sonido de la guitarra flamenca tiene menos sonoridad que la clásica, a su vez un nivel más alto de percusión.
La guitarra me ha ofrecido la capacidad de poder expresarme con el resto del mundo sin utilizar la palabra.
– Paco de Lucía
Estas pequeñas diferencias entre la guitarra clásica y la flamenca, dibujan la línea que separa un sonido u otro. Son tan sutiles, que por regla general los sitios donde podemos comprar o reparar una guitarra tratan los dos estilos, el clásico y el flamenco.