El Ballet Nacional de España en el Patio Central de Conde Duque

En el espectáculo «Estampas flamencas», Rubén Olmo y Miguel Ángel Corbacho han creado cuatro cautivadoras piezas que se inspiran en el estilo, la estética y la esencia artística de Antonio Ruiz Soler. Estas coreografías viajan a través del flamenco tradicional, explorando sus raíces tanto en el vestuario como en la música.

«Hijo del alba», un emotivo solo de inspiración picassiana, interpretado magistralmente por Rubén Olmo con su distintivo lenguaje dancístico, representa el nacimiento de una nueva vida: un hombre y artista emergen en este singular personaje, el arlequín, que encapsula sentimientos, diferencias y contradicciones.

Como broche de oro, se presenta «El sombrero de tres picos», una de las obras más emblemáticas del repertorio del Ballet Nacional de España. Tanto la cautivante partitura de Manuel de Falla, en esta ocasión interpretada por la talentosa Orquesta de la Comunidad de Madrid bajo la batuta del maestro Manuel Coves, como la brillante coreografía de Antonio Ruiz Soler, son auténticas obras maestras que estilizan y enaltecen los ritmos y danzas populares. Este montaje, además, recupera los deslumbrantes figurines y reproduce los impresionantes telones y la escenografía diseñados por el genio Pablo Picasso para el estreno en Londres en 1919 de la versión de Léonide Massine con los famosos Ballets Russes de Serge Diaghilev.